SOBRE ECLIPSES PENUMBRAS Y SENTIDOS

 

La paradoja cada vez parece algo más común, la sensación de locura es cada vez más normal, el caos parece de lo más estable, la incomodidad se nos puede asemejar a un retorcido estado de confort y la incertidumbre es un estado de tanta certeza que casi se ha vuelto un escenario de tierra firme.

Por supuesto que la sensación de locura, caos e incertidumbre que estamos viviendo a nivel colectivo también se siente internamente, tenga esto que ver o no, con nuestra realidad o con nuestra cotidianeidad.

Más allá de la broma, estamos en un momento importante de transición, que hace que toda esta situación global no nos resulte cómoda, o al menos, no podemos ser indiferentes a esa evidente alteración.

Esta luna llena en Sagitario, el eclipse total de luna, el próximo eclipse de sol en el eje Géminis-Sagitario, esta oposición Sol Luna cuadrando con Júpiter en Piscis, sin duda son invitaciones a revisar nuestra idea de la realidad. Revisar cómo pensábamos la realidad desde ciertas certezas que hoy están en jaque. Revisar qué es lo que hemos construido desde el sentido común que hoy no resuena para nada con nuestras necesidades ni con nuestros deseos, es más, ese sentido común ya tiene un aroma arcaico, rancio y obsoleto.

En esta depuración de ideas y sentidos, en estos años de transición global, en esta entrada a un nuevo ciclo de experiencia humana a la que nos empuja la Era de Acuario, nos toca la tarea de construir nuevos sentidos.

Plutón sigue retrógrado en Capricornio para que sigamos dinamizando, atomizando y alquimizando nuestra mirada y concepto sobre las instituciones, las leyes, los gobiernos, los estados y nuestra relación con la autoridad y lo masculino. Todo esto que estamos viviendo, implica depurar nuestra relación con las instituciones de la Salud, y de ahí las económicas y siguen como efecto dominó, las gubernamentales, las educativas, las religiosas, las militares, etc. Cuestionar y reconfigurar.

Saturno sigue retrógrado en Acuario para que logremos dar estructura y hacer bases firmes para conectar responsablemente con nuestro sentido de libertad, para darnos la posibilidad de rebelarnos con madurez y criterio, para sentir que es necesario romper para reconstruir. Integrar la diversidad para enriquecer y no para segmentar, dar lugar a lo diferente o lo nuevo para aportar creatividad colectiva, y no hacer la diferencia para excluir, para salvarse, o para sentirse exclusivo. Es desde la diferencia, es su aceptación y reconocimiento lo que sirve para enriquecer nuestra diversidad e incluso la propia autopercepción, aportando así semillas de evolución en lo colectivo.

Esto no es de un día para otro, nos quedan años para seguir haciendo este trabajo de concientización interna y que todo esto se siga reflejando, de a poco, en nuestras formas de vincularnos. Conectar con nuestras verdaderas necesidades y deseos colectivos que nos aúnen en nuestras diversidades.

Lo que nos traen estos eclipses es la posibilidad de ir limpiando el terreno, esto quiere decir que serán semanas y meses de cerrar ciclos, de terminar con viejas creencias, de revelarnos con valentía a las creencias que se nos impusieron. ¡Todo un desafío!, porque implica dejar morir lo que hemos construido como identidad desde esas creencias, y soltar piel como la serpiente transformándose, dejando ir esas identidades que se hicieron carne en nosotros, para con nosotros y para con los demás, pero que sabemos que ya no resuena con el alma, con nuestro sentir, ni con nuestros deseos. En definitiva, ya no son nuestra verdad.

Estamos ante la enorme posibilidad y el temerario desafío de encontrar formas de pensarnos y percibirnos desde lugares novedosos, nunca antes pensados ni imaginados. Allí está tal vez el regalo de Júpiter en Piscis que nos habilita la inspiración desde una nueva fe, desde una nueva fuente, desde un nuevo caudal de sabiduría y entendimiento. Al menos para acompañarnos con cierto optimismo en este caos y transitar estos momentos con cierta gracia, ya que, en Julio, Júpiter vuelve a Acuario hasta fin de año para terminar su trabajo de enseñarnos a ser tolerantes y creativos en lo novedoso y diferente.

Esta posibilidad de construir sentido, paradójicamente, nos llevará a que podamos dar lugar sin tanto miedo al “sin sentido”. Esto sea tal vez lo que nos abra a nuevos caminos y senderos, en los que encontraremos la posibilidad de manifestar una realidad más deseada, más acorde a nuestros descubrimientos, a nuestros potenciales, y a lo que entendamos como lo más evolucionado de nosotros y por supuesto, que sea acorde con nuestra sensación de autenticidad.

Tiempos de tomar una gran responsabilidad y asumir la tarea de sostenernos en medio de esta tormenta de vientos de arena, donde parece que a veces perdemos la brújula y entramos en estados de pánico. Pero como sabemos, los vientos limpian. Perder la brújula a veces nos obliga a soltar el control, y esa nueva búsqueda, más intuitiva y visceral, nos salva. Nos revela algo más verdadero, más propio, nos libera de esa necesidad y esa creencia de que volver al camino conocido nos aliviaría y aceptamos que volver a lo viejo en realidad nos estanca. Sentir que vamos a la deriva, será tal vez la fortaleza para reconstruir nuestra fe y nutrir la confianza en nuestro guía interior. Y es allí, en esa sabiduría interior, donde la construcción de nuevos sentidos es posible.

El eje Géminis-Sagitario nos habla de esto: Géminis nos invita a inventar nuevos caminos, a hacer nuevos puentes, a estar abiertos, lúdicos, creativos, curiosos, movedizos. Ir por la experiencia con cierta inocencia, seguir incomodando con nuestros cuestionamientos a lo que se nos impone y huele a rancio y conservador.

Sagitario traerá la Visión, la certeza, la certidumbre, el optimismo. La confianza plena de que la flecha dará en el blanco para dar una nueva luz a tanta penumbra.

¡Feliz Eclipses para todes!

 
NUMEN – Escuela de Astrología y Lenguajes simbólicos –

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