El Arquetipo del Doble
Después del impulsivo inicio a todo fuego de Aries, después de asentarnos en la fertil tierra de Tauro, la energía de Géminis nos invita a entender la dualidad que nos habita. Géminis es por esto el mundo de los pensamientos y todas esas encrucijadas y caminos que abrimos cuando nos movemos desde la mente, con nuestro intelecto.
Un signo de Aire que abre el impulso a volar y conectarnos con el entorno.
Géminis siempre crea puentes de comunicación. Es quien dialoga, indaga, entrecruza, relaciona. Usa la palabra como medio de entendimiento para lograr acuerdos y saber que a través de esta conexión se viven experiencias que no podríamls vivir individualmente. Géminis sabe que la conexión, el compartir; el asociar, es parte primordial de la propia superación y el asentamiento de su individualidad.
Su regente es Mercurio, (el dios Hermes para los griegos). El único Dios olímpico que podía andar por todos los reinos, tanto por los mares de Poseidón, el inframundo de Hades, el Olimpo de Zeus y en la misma Tierra, se decía por ello que Mercurii era el Mensajero de los Dioses.
Patrono de los caminos y los puentes, de losviajeros, los negociantes y los negocios en general; como también de los ladrones. Hermes era astuto, ingenioso, tramposo, muy sociable y creativo, con gran inventiva y astucia para superar las situaciones cotidianas. El hecho de que podía andar por todos los reinos, no es más que un indicativo de que es una energía que puede habitar y lograr las conexiones necesarias con todos los aspectos de nuestra psiqué.
En su estado más elevado, como el mitológico Psicopompo, es quien conduce a las almas de los muertos al inframundo, o sea, hacia el lugar de nuestras profundidades y transformaciones. El Gran terapeuta que colabora para enlazar los mundos conciente/inconciente.
Mercurio también es el planeta más cercano al Sol, simbólicamente esto representa que lo mercurial, la asociación, el entendimiento, vincular y crear redes con lo diferente, es lo que amplía el brillo del Sol, o sea, da mayor consciencia de nuestra individualidad. Nos ayuda a saber quiénes somos. Esto tal vez es lo que nos quiere contar el mito cuando Hermes (Mercurio) crea la lira y se la regala a su hermano Apolo (el Sol). Apolo es quien es capaz de generar con este instrumento las más bellas de las músicas, con lo cual Apolo pasa a ser también el dios de las artes, el que es capaz de crear maravillas con el instrumento creado por Hermes. Esto podría indicar la importancia que tiene nuestra capacidad mental para crear, asociar, inventar, y todo para aumentar el brillo del Sol, el brillo de nuestro Ser, la luz de nuestra Consciencia para conectarnos más con lo que realmente somos y lograr así un mayor entendimiento de nuestros procesos.
El símbolo de Géminis son dos gemelos mirando en direcciones opuestas, la dualidad siempre presente en esta energía. Es por eso que algunas representaciones de Mercurio lo muestran como un hermafrodita, teniendo la capacidad de integrar en sí mismo lo masculino y lo femenino, que es en definitiva integrar nuestros opuestos, trabajo que todo individuo debe hacer para lograr una integración psíquica sana, lo que Jung llamaría la integración del Anima para el hombre (su parte femenina) y el Animus para la mujer (su parte masculina), como también la oportunidad de reunir todas las partes escindidas de nuestra conciencia.
También nos habla de la dualidad que nos habita, de entender las contradicciones que nos tocan vivir y corrernos a veces de nuestras conductas lineales y unidireccionales que dejan afuera o niegan aspectos que siempre estarán en nosotros. Esta energía con sus numerosos mitos que lo representan, (Caín y Abel, -el malo y el bueno – , Castor y Polux – el inmortal y el mortal -, etc.) nos señala de que está en nosotros la capacidad de unir estas dos potencias propias (sobre todo el pensamiento y la emoción) y dejar paso al gran alquimista interno, quien tiene la habilidad de lograr una sana integración a través de una consciencia más elevada. Sagitario, su signo opuesto complementario, es quien puede traerle esta sabiduría y constancia, apuntando a una conciencia superior, direccionando también las constantes y eternas dudas y preguntas que habitan en una mente geminiana, asumiendo que elegir siempre implica perder lo no elegido, pero a lo que se puede siempre volver.
